Iglesia del Pilar

La Iglesia del Pilar es la capilla del Colegio de San Felipe Neri de Cádiz regentado por los religiosos marianistas, orden fundada en 1817 por el Beato Guillermo José Chaminade. Se encuentra en la Avda. de Andalucía.

Es el 5 de Noviembre de 1942 cuando se coloca la primera piedra de esta iglesia coincidiendo con el traslado del Colegio a este nuevo edificio de extramuros (ya que estaba en la calle San José junto al Oratorio de San Felipe Neri). Se vieron obligados a ello porque en el antiguo edificio ya no podían atender la gran demanda de alumnos e internos. Era por entonces el director del colegio, el P. Constantino Fernández.

Para la erección del templo y del nuevo edificio, como vivían escasez en los años de posguerra, tuvieron que contar con la colaboración del arquitecto D. José Sánchez Esteve y del aparejador D. Manuel Accame de Campos. Igualmente las familias de los alumnos ayudaron en cuanto pudieron.

La portada se decora con vidrieras del escudo de la Compañía y Cristo Crucificado respectivamente, ambas enmarcadas por molduras polilobuladas. Se remata por un ático donde se halla un relieve de la Coronación de la Virgen por la Stma. Trinidad. Participa del eclecticismo pues mezcla formas clásicas (órden dórico en el primer cuerpo y jónico en el segundo) y otras propias de la época.

La arquitectura interior es muy armoniosa y de buen gusto, sigue esquemas tradicionales y a la vez introduce novedades como en la disposición del espacio. Se levanta sobre planta de cruz latina de una sola nave, aunque ésta se halla tripartita por un gran espacio central y dos laterales más estrechos por los que se reparten pinturas con las estaciones del Vía Crucis. Se distinguen dos tramos y transepto: el primero se compone del sotocoro cubierto por bóveda de arista, al cual se abre por el lado derecho una pequeña capilla con un Cristo crucificado.

El segundo tramo se cubre con bóveda vaída y a él se abren las galerías del coro a modo de triforio. Le sigue un gran arco a modo de arco de triunfo por el que se accede al transepto, en cuya intersección con el ábside se levanta una gran cúpula con tambor sobre pechinas. En el tambor se abren vidrieras que iluminan el interior al igual que en el transepto y en las galerías porticadas del coro (elemento de reminiscencia gótica que se identifica muy bien con la espiritualidad de la época). El lateral derecho del transepto se decora con pinturas de la Inmaculada Concepción y la Sagrada Familia con San Juanito. Y en el izquierdo se encuentran nuestros titulares, el Cristo de las Aguas, la Virgen de la Luz y San Juan Evangelista, a modo de Calvario.

En el altar se encuentra un lienzo del Fundador, el Sagrario, de factura contemporánea, una pequeña Virgen del Pilar y una gran cruz de madera que preside todo el conjunto. Aunque tras el Concilio Vaticano II y las “nuevas interpretaciones litúrgicas” se reforma la capilla en 1965, por lo que se cambió el altar y el presbiterio y desapareció el retablo que allí había.